Vivir la vida es tan solo respetar las reglas del destino,
solo hay que acatarlas y aceptar sus condiciones.
Aunque acatamos estas reglas, dentro de este juego,
el juego de la vida y no existe ninguna concesión.
Así como que tampoco conocemos los designios,
ignorancia que nos ayuda a sobrellevar la existencia.

Una vez un señor no quiso acatar las reglas de la vida,
"Nunca las acataré, ni reconoceré el designio de la vida",
Por lo tanto.. Se encerró en su casa para protegerse de
los resultados de esta y del destino.
No fue así, al tiempo simplemente murió de soledad.

Moraleja: No eludas al destino, porque en algún
momento te encontrará, no esquives su camino,
ya que algún momento se cruzarán.
El destino como el tiempo, a su tiempo te alcanzará.