Dichoso el que pueda implantar la felicidad en otros.


Talentoso el que pueda influir en los demás.


Bueno el que no busque el mal.


Mejor el que busque mayor bien en el prójimo.


Malo el que no busque el bien.


Peor el que quiera el mal para los demás.


Estúpido el que busca mal para uno mismo.


Inteligente el erradicador de la ignorancia.


Ignorante el que se ciega a la verdad.


Perdido el que no se encuentra a sí mismo.


Astuto el que se quita inconveniencias fácilmente.


Maestro el que quiera tener discípulos.
Educador el implantador de ética y valores.


La ciencia es el enemigo de la religión.


Valiente el que se quiera quitar los miedos.


Idiota el que se arriesga sin pensar para provar algo.


Lo malo para unos es lo bueno de otros.


El final de un algo es el comienzo de un otro.


El temor a lo desconocido es inevitable.


Lo que se encuetra fuera de lugar está adentro en otra parte.


Toda salida es entrada, así como toda entrada es salida.


Sólo desligándose del principio se puede abrazar el final.