viernes, 26 de diciembre de 2008

Los piojitos de la princesa



Las princesas son, en medio de todo, infelices criaturas. Solamente pueden jugar con sus iguales, de éstos hay, en verdad, muy pocos.

Por eso, la pequeña princesa tenía que lanzar completamente sola su pelota de oro al aire y volverla a coger de nuevo, cuando salía a jugar en el jardín del palacio. Pero esto la aburría.

Un día, desde el otro lado del muro, llegó hasta ella el rumor de alegres risas. La princesita escuchó, y luego miró hacia la camarera que la vigilaba. Ésta se hallaba sentada en un banquillo; pero era evidente que estaba a punto de dormirse, pues el tiempo era bochornoso: tan pronto llovía como hacía un calor sofocante. En este momento se cerraron los ojos de la doncella. La pequeña princesa conocía la puertecilla que había en el muro. Pero sabía también que un soldado la guardaba constantemente.

Pero, ¡oh suerte! También el soldado se había dormido un poco en su garita, a causa del bochorno. Así pudo deslizarse la princesita como un ratoncillo, sin ser vista. Con curiosidad miró calle arriba, calle abajo. Un niño y una niña estaban sentados en el bordillo de la acera, entretenidos en hacer correr barquitos de papel en un arroyo de la calle. Con las puntas de los pies descalzos o con bastoncitos de caña, desviaban los barquitos que querían deslizarse en la alcantarilla. Sin embargo, si esto sucedía, reían fuertemente los dos muchachos, y él hacía entonces un nuevo barquito. Nunca había visto la princesa un juego tan agradable y entretenido como aquél.

-¿Puedo jugar con ustedes? -les rogó la princesita.

-Por mí... -dijo el muchacho.

-Sí, con mucho gusto -dijo la muchacha.

Entonces abrazó la princesa a la muchacha y se sentó junto a ella en el bordillo de la acera. Parecía que ahora empezaba para ella una nueva vida, y esta maravilla duró casi media hora. Hasta que de pronto se oyó gritar detrás del muro:

-¡Princesa! ¡Princesa!

Al punto se abrazaron las dos muchachas, y la princesa dijo:

-¡Qué lástima que no pueda quedarme siempre a tu lado!

Acompañada por siete doncellas, regresó de nuevo la hija del rey a palacio, y tras ella marchaba el soldado. En el palacio se llevaban las doncellas las manos a la cabeza y gemían con desconsuelo:

-¡Ha jugado con niños de la calle! ¡Desnúdenla y arrojen todos los vestidos al fuego!...

Después la bañaron cuidadosamente. Pero cuando comenzaron a peinarle los cabellos, lanzó la primera doncella un fuerte grito.

-¿Qué te ocurre? -preguntó la princesa, compasiva.

-¡Terror sobre terror! -lamentó la doncella, y pidió a gritos una bandeja de oro.

Sobre ella colocó un pequeño puntito de color pardo, que se agitaba alegremente.

Luego reunió a las demás doncellas del servicio de la princesa. Todas se inclinaron sobre un diminuto animalillo, y la más vieja sentenció, llena de espanto:

-Es un piojito. Lo ha cogido de la andrajosa muchacha. ¡Al fuego con él!

Pero entonces exclamó la princesita:

-¡No es ninguna muchacha andrajosa! Es mi amiga. Y el piojillo quiero conservarlo yo. No ha de ir al fuego.

Entonces se desmayaron las siete doncellas al oír semejantes cosas. La princesa, sin embargo, se apresuró a ir con la bandeja de oro hacia la reina:

-Reina, querida madre. ¡Quieren quitarme el piojito, el regalo de mi amiga! -exclamó.

Entonces se desmayó también la reina, y se llamó apresuradamente al rey. Éste se echó a reír cuando supo de qué se trataba y dijo:

-Princesa, princesa, ¡Ese pequeño animalito muerde!

Hizo una seña a un soldado, y éste se llevó la bandeja de oro en que estaba el piojito. La princesita, entonces, comenzó a llorar amargamente, y no había manera de consolarla.

Como al tercer día aun siguiera llorando, hizo venir el rey a su orfebre, que era un hombre hábil y famoso en su oficio. El rey le ordenó que hiciera para la princesa un piojo de oro, el cual resultó en extremo maravilloso. Pero la princesita arrugó, al verlo, la naricilla y dijo:

-Éste no puede andar.

Entonces ordenó el rey al orfebre que hiciera otro piojillo de oro que pudiera caminar. El orfebre se dio gran maña y, después de siete días de trabajo, pudo regalar el rey a su hija un magnífico piojillo que corría con sus seis ligeras patas. La princesita gritó de júbilo, y puso el piojillo sobre sus rizos. ¡Oh! ¡Cómo cosquilleaba! La princesita reía, y el rey exclamaba lleno de alegría:

-¡Orfebre, tú has de hacer cien de estos piojitos para la princesa!

Así se hizo, como el rey mandaba, y nadie se sentía más feliz que la princesa. Pero sólo duró tres días esta felicidad. Al cuarto día, dejó caer la triste cabecita y se lamentó:

-Mis piojitos pueden caminar, pero no pueden morder. ¡Qué bien lo tienen los niños que viven fuera del palacio!... Sus piojillos muerden.

En su terquedad, no quiso ver ya siquiera los cien dorados animalitos que traía el orfebre. Los encerró todos en una cajita y los lanzó en amplio círculo por encima del muro del palacio.

Allí estaban jugando como siempre los dos pilletes: el niño y la niña de las barquitas de papel. La chiquilla abrió la cajita y comenzaron a huir de allí todos los piojitos de oro. Tan rápidos corrían, que cada uno de los dos muchachos sólo pudo atrapar a uno de ellos. Luego los llevaron a sus padres.

¡Cómo se asombraron éstos del hallazgo! Los dos piojitos de oro no sólo podían caminar, sino también buscarse para bailar los dos juntos. El padre, un diestro afilador de cuchillos y tijeras, se dio cuenta enseguida de que estos animalitos eran muy valiosos. Por temor de que el rey pudiera hacerlos buscar de nuevo, se trasladó con su familia a otro país. Esto le era fácil, pues vivían en un carro, y medios para poder vivir apilando cuchillos y tijeras los hay en todos partes.

En el país extranjero a que llegaron fueron admirados también grandemente los habilidosos animalitos. Tanto, que el rey de aquel país oyó hablar de ellos como de algo maravilloso. Entonces mandó llamar al afilador de tijeras y le compró por una gran suma los dorados piojitos bailadores.

¿Pueden imaginarse lo que, ante todo, se compraron los vagabundos con este dinero? Un peine muy fino. Con él peinó la madre los cabellos de sus hijos y sacó de ellos todos los piojitos. Desde entonces no tuvieron ya que rascarse más y pudieron dormir en adelante tranquilos. No podía negarse que eran la gente más feliz de este mundo.

La princesa lamentó, sin embargo, durante toda su vida que el orfebre del rey no fuera capaz de fabricar piojitos que no sólo caminaran y bailaran, sino que pudieran también morder.

Sí, sí; así son las princesas.

FIN

Anónimo suizo

lunes, 22 de diciembre de 2008

felicidades

Desde nuestro corazon les deseamos una felices fiestas en familia ...
Paz y mucho amor para todos
por una 2009 feliz ,esos son nuestros deseos saludos Tres principes de mama'

martes, 2 de diciembre de 2008

EL HIJO DEL PLANETA



Cuando te encuentres sereno y contento En cualquier lugar del mundo ..., Cuando todo lugar sea tu país ...,

Cuando no teniendo nada Sientas que lo tienes todo ...,

Cuando en la opulencia luzcas humilde ..., Cuando puedas devolver el mal por bien Sin importar a quien ...,
Cuando nadie pueda herirte Ni por nada has de afligirte ...,

Cuando a quien te odie tu le des amor ..., Cuando ejerzas la inocencia con conciencia ..., Cuando busques el saber Así como buscas el pan ...,

Cuando ames todo sin pasión ni posesión ..., Cuando la realidad se imponga al fin a la ilusión Cuando sepas aliviar Las penas de aquellos que sufren ..., Y tus labios digan solo la verdad ...,
Cuando hagas del deber un placer Y el placer no sea más para ti un deber ..., Cuando vivas el presente como lo único urgente ... Cuando la Bondad sea tu voluntad ..., Cuando el egoísmo ceda al altruismo ..., Cuando la impureza, ceda a la pureza y la virtud, Entonces serás un hombre, serás una mujer, Serás un ser que alcanzó la humanidad ..., Serás un hijo del planeta ..., Serás un ser que alcanzó la humanidad.

Madre Teresa de Calcuta

PERCEPCIÓN INFANTIL



PERCEPCIÓN INFANTIL

En un salón de clases de 2° Primaria, se les hicieron algunas sencillas preguntas a los pequeños para medir la apreciación que tienen de ciertas situaciones de su entorno.

ESTAS FUERON ALGUNAS DE LAS RESPUESTAS MÁS GRACIOSAS

A.- ¿Por qué hizo Dios a las Madres?
1. Porque son las únicas que saben dónde están las cosas en la casa.
2. Principalmente para limpiar la casa.
3.
Para
ayudarnos cuando estábamos naciendo.
4.
Para
que nos quisieran

B) ¿Cómo hizo Dios a las Madres?
1. Usó tierra,
como
lo hizo para todos los demás.
2. Con magia además de súper poderes y mezclar todo muy bien.
3. Dios hizo a mi mamá así
como
me hizo a mí, solo que usó partes más grandes.
4. Yo creo que tardó mucho en hacerlas, pues mi papá dice que a veces las mujeres son muy complicadas.

C) ¿Qué ingredientes usó?
1. Dios hizo a las madres de nubes y pelo de ángel y todo lo bueno en este mundo y una pizca de malo.
2. Tuvo que empezar con huesos de hombres y después creo que usó cuerda, principalmente.
3. Yo creo que con muchas
flores
...

D) ¿Por qué Dios te dio a tu mamá en vez de otra mamá?
1. Porque somos parientes.
2. Porque Dios sabía que ella me quería más a mí que otras mamás que me quisieran.
3. Porque nos parecemos mucho.

E) ¿Qué clase de niña era tu mamá?
1. Mi mamá siempre ha sido mi mamá y nada de esas cosas.
2. No se porque no estaba yo allí, pero creo que ha de haber sido muy mandona.
3. Dicen que antes era muy linda.

F) ¿Qué necesitaba saber tu mamá de tu papá antes de casarse con él?
1. Su apellido.
2. Si quería casarse con ella.
3. Pues... si tiene trabajo y si le gusta ir de compras

G) ¿Por qué se casó tu mamá con tu papá?
1. Porque mi papá hace el mejor spaghetti en el mundo y mi mamá come mucho.
2. Porque ya se estaba haciendo vieja
3. Mi abuela dice que porque no se puso su gorra para pensar.
4.
Para
poder ser la mamá de la casa.

H) ¿Quién es el jefe en tu casa?
1. Mi mamá no quiere ser jefe pero tiene que serlo porque mi papá es un chistoso.
2. Mi mamá. Lo sabes por la inspección de mi cuarto. Ella ve hasta lo que hay debajo de mi cama.
3. Creo que mi mamá, pero solo porque ella tiene más cosas que hacer que mi papá.

I) ¿Cuál es la diferencia entre las mamás y los papás?
1. Las mamás trabajan en el trabajo y en la casa y los papás solo van al trabajo.
2. Las mamás saben hablar con las maestras sin asustarlas.
3. Las mamás tienen el verdadero poder porque a ellas les tienes que pedir permiso cuando quieres quedarte a dormir en casa de un amigo.
4. Las mamás tienen magia porque ellas te hacen sentir bien sin medicina.

J) ¿Qué hace tu mamá en su tiempo libre?
1. Las mamás no tienen tiempo libre.
2. Si lo oyes de ella, paga cuentas TODO el día...
3. Creo que... trabajar.

K) ¿Qué haría a tu mamá perfecta?
1. Por adentro ya es perfecta, pero afuera creo que un poco de cirugía plástica.
2. Que no me regañara tanto y que me dejara ver más tele
3. Si supiera jugar fútbol...

L) ¿Si podrías cambiar algo de tu mamá, que sería?
1. Tiene esa cosa rara de pedirme que siempre limpie mi cuarto. Eso le quitaría.
2. Haría a mi mamá más inteligente, así sabría que mi hermano me pegó primero y no yo.
3. Me gustaría que desaparecieran esos ojos invisibles que tiene atrás de su cabeza.

UNA VEZ QUE DEJEN DE SONREÍR, ENVÍENLO A OTRAS MAMÁS, TÍAS, ABUELAS O A CUALQUIERA QUE TENGA ALGO QUE VER CON NIÑOS O QUE SOLO NECESITE SONREÍR UN POCO.

No me sueltes la mano



Estoy perdida y sola

como un pájaro que retrasó su vuelo

y tu silencio me dibuja sombras

donde los ángeles estaban siempre

hoy se pusieron túnicas de duelo.

No me sueltes la mano...

me da miedo saberte tan lejano,

me da miedo pensarte tan ausente.

El olvido y la muerte son hermanos

y los dos nos atacan frente a frente.

Este amor no se cansa ni se vence,

busca tu voz que calla,

busca la tinta de tu sentimiento,

quiere recomponer no sé qué cosa

que se ha quebrado en el cristal del tiempo.

No me quites el aire que respiro,

no me quites el sueño que me calma,

no me sueltes la mano en la tormenta.

No desates tu alma de mi alma.

Poldy Bird

Si pregunta por mi


Si pregunta por mi,
traza una cruz de silencio en tus labios.

Si pregunta por mi
dile que he muerto
que he sido en el fondo del olvido,
que soy un árbol triste
cansado de esperar.

Pero, si pregunta por mi
no le des mis palabras cálidas,
no le des mi sonrisa triste,
no le digas que todavía lloro,
que todavía su imagen está entre mis sueños,
que quisiera como tantas veces
volver en sueños a ese mundo de maravillas.

Solo dile que me he ido y no sabes donde.

Vamos a ver,
si la ves pregúntale,
pregúntale su predilecto libro
entre las manos me recuerda,
pregúntale que si sus caricias,
que han de corresponder a otro,
son aquel amor que ella me brindaba.

Si pregunta por mi,
dile que me he ido al infierno

Pero ... no ... espera
si ves que en sus ojos hay aunque sea
un poco de luz para mi,
dile, tan solo dile que venga..

autor: Mario Benedetti

El angel




Esta dura batalla de vivir nos embarulla..
Queremos abarcarlo todo con los brazos abiertos, extendidos y los ojos perdidos
en un horizonte circular que se aleja a cada paso que damos hacia él...
Estos ojos vueltos hacia afuera, siempre hacia afuera, tratando de descubrir la precisión de los contornos, la realidad de las imágenes.
Esta mente con su fichero numerado, catalogando cosas, actos, pasiones, sentimientos, gentes...
El trabajo es arduo, interminable, la balanza no cesa de pesar.
Ayer teniamos un jardin con mariposas, con charcos, con un ángel de conocido rostro que enlazaba la diminuta mano de la infancia
y los enseñaba canciones para entonar la música de las rondas...
Queríamos porque si..
No nos culpábamos de nada ni buscábamos culpables.
Éramos blancos, íntegros y nuestros.
Nos asombrábamos de la maravilla de un flor, de los ojos fosforescentes de los gatos en las noches, de los bichos de luz, de la voz de la madre anunciando la sopa caliente y los buñuelos, del padre fuerte y cansado regresando a la tarde del trabajo.
La vida era un abrigo tibio en el invierno y un aire azul por el que el cuerpo nuestro navegaba en el verano...
Un aire azul y un ángel... siempre un ángel.
¿Qué pasó después?
Amontonamos cifras , dimos nombres a los ríos y a las ciudades, dimos nombre a esa ternura natural que surgía de nosotros como un manantial interminable.
La llamamos amor y escogimos cuidadosamente a quienes podían recibirlo
a quienes podíamos aceptárselo.
Y aquel camino ancho, aquel camino llano se fue estrechando hasta transformarse en una callecita angosta, en un desfiladero por donde solo podemos pasar de uno en fondo, de uno en fondo y cada vez con menos equipaje.
Lo primero que dejamos fue el ángel, después los sueños, más tarde la ilusión, la fantasía y hasta la generosidad.
Cada vez más desconfiados empezamos a escrutar los ojos de quienes nos rodeaban a estudiar sus movimientos... ¿iban a acariciarnos o a golpearnos?
Nuestras alforjas se llenaron de inquietudes, de miedos, de vanidades de egoísmo.
Separamos lo nuestro de lo de los demás, pusimos un cerco para proteger nuestro lugar, bebimos ávidamente nuestra agua, comimos hambrientamente nuestro pan más del que nuestra hambre nos pedía, por las dudas de que alguna vez llegara a faltarnos y empezamos a llamar superfluas a cosas como los barriletes, las oraciones y los milagros..
Y ya el cielo no nos pareció tan grande ni la tierra tan inmensa ni tan valiente el hombre, ni tan tierno el pecho amigo, ni tan desinteresada la mano que se ofrecía a estrechar la nuestra.
Y defendiéndonos de los otros, los marginamos, pero la culpa es nuestra, porque miramos al hombre con su traje planchado y sus zapatos nuevos y su nombre completo olvidando que adentro de cada uno hubo un chico que jugó en el mismo jardín que un día tuvimos, un chico con un ángel igual al ángel que nos llevaba de la mano.
No quiero ser amarga solo quiero decirle que he sufrido como usted como todos, solo quiero decirle que estuve triste como usted como todos y de pronto me sentí encerrada, incapaz de dar un paso más, de reír, de ser feliz, completamente feliz..hasta hace un rato.

Hace un rato crucé por una plaza, no se por qué pasé junto a las hamacas y un chiquito me dijo: "hamáqueme fuerte, quiero tocar el cielo con los pies", me lo dijo sin preguntar mi nombre, sin preguntar si yo era buena sin preguntar cuanto dinero llevaba en mi cartera. Sólamente me dijo hamáqueme hasta el cielo y no se puso a calcular cuantos metros lo separaban del cielo.
¿Para qué? estaba allá , era azul, era ancho. También podía ser suyo... Tenía derecho a él.
Dejé mi cartera sobre la arena y lo hamaqué con todas mis fuerzas.
"Lo toco!" gritaba entusiasmado. "Lo toco ve?". Reía.
Y su risa era una cuchara tintineando en el cristal del aire.
Y mi risa era también una campana azul en el aire de enero.
Alguien a mi costado reía conmigo.
Reía en esta tarde, reía porque si.
Era el ángel...el ángel antiguo y vapuleado, el ángel de la infancia que por fin encontró un lugar libre junto a mi, y sin pedir permiso, se agarró de mi vestido, se zambulló en mi cuerpo y me ayudó a hamacarlo. En la mitad del día, en la mitad del dolor, quebrando la seriedad de nuestro oficio de adultos austeros, reconcentrados, grises, hay siempre un chico volando en una hamaca.
Un chico que somos nosotros mismos, queriendo tocar el cielo como sea.
Basta con detenerse a hacerlo.
Basta con agarrar su mano leve y decirle despacio las cosas más disparatadas y hermosas; que es lindo estar vivo, que el corazón no necesita un motor a chorro para tocar las nubes pues sube solo como el incienso de las bendiciones, si lo dejamos escapar un instante de la rutina.
La verdad es esa, simplemente esa cosa tan simple que de tan simple tenemos olvidada.

Cuando dejé la plaza en mi pecho reverberaba una fuente. Iba sonriendo. Algunos se detuvieron para mirarme y sonrieron también.
Creían que le sonreían a una muchacha sola y un poco loca que se reía por nada.
No sabían que también le estaban sonriendo a un ángel invisible que iba colgado de mi brazo.

autor: Poldy Bird

viernes, 21 de noviembre de 2008

Para sentirme Mujer



Regálame hoy…las llaves para sentirme Mujer
1.-DIME MUCHAS VECES QUE ME QUIERES:
Dímelo con palabras, obras y gestos, no des por descontado que ya lo sé. Por que
a veces dudo de mi como soy, yo necesito oir una y mil veces que me amas.
Quizás, tal vez te parezca que de tanto repetírmelo me fastidia. Hasta puede ser
que yo te diga que no me hace falta. Pero tú no lo creas y sigue diciéndomelo.

2.-FELICÍTAME A MENUDO POR LOS TRABAJOS BIEN HECHOS:
Y cuando algo me salga mal, por favor, no me lo eches en cara, sino mejor
anímame. Y otra cosa: nunca aceptes lo que hago por ti como algo natural que yo
deba hacerlo; reconócemelo. Eso me animará a seguir. Con gusto te hago la
comida y te preparo la ropa, pero… ¿por qué lo has de pasar inadvertido? ¿Es
que nunca te lo han dicho…..? Que cuando nadie te lo reconoce, una hasta se
cansa de ser buena.
3.-CUANDO TE SIENTAS TRISTE O SOLO DÍMELO:
Me alegrará saber que tengo la capacidad de consolarte. Los sentimientos, si no
se expresan en palabras, pueden convertirse en destructivos. Recuerda que,
aunque te quiero mucho, no siempre puedo leer tu pensamiento

4.- CUANDO ESTÉS CONMIGO, EXPRESA PENSAMIENTOS Y SENTIMIENTOS ALEGRES:
Tienen el poder de dar vida nueva a nuestra
relación... A caso… no sería maravilloso celebrar “incumpleaños” y días
particulares, que sean exclusivamente nuestros. Haz regalos de amor, sin motivo.
Simplemente porque quieres, por la única razón del amor.
5.- HAZME SENTIR IMPORTANTE:
Sí...con tu manera de tratarme en casa, esa
delicadeza tuya me compensará de tantas veces que me he sentido anulada por la
indiferencia de los demás. Si me amas, construye tú en mi lo que destruyen otros.

6.-NUNCA DESPRECIES MIS CRITERIOS:
No digas que lo que yo veo o
entiendo no tiene relevancia ni realismo. Si yo lo entiendo así, para mi ¡si es real y
tiene importancia!

7.- ESCÚCHAME SIN PREJUICIOS NI IDEAS PRECONCEBIDAS:
Ser escuchada, como ser vista, es vital para mi. Cuando tú me oyes y me ves tal
como soy y me siento ahora, reafirmas mi personalidad, y eso nos ayuda a los dos
a evolucionar en nuestro amor.
8.-TÓCAME, ABRÁZAME, ACARÍCIAME: Yo soy cuerpo también y mi ser físico se
revitaliza con el lenguaje afectuoso del gesto.

9.-RESPETA MIS SILENCIOS: En los momentos de callada reflexión, se perfilan
alternativas para mis problemas, se desarrolla mi creatividad y se manifiestan mis
necesidades espirituales. Yo necesito a veces estar a solas conmigo mismo:
déjame.
10.-HAZ SABER A LOS DEMÁS QUE ME QUIERES: La afirmación pública de
nuestro amor me llena de orgullo. Es bueno hacer participar a los demás de
nuestra relación.

DESCONOSCO SU AUTOR

jueves, 20 de noviembre de 2008

Pornografía infantil NO

que nuestros hijos no lloren mas fuera podofilos seres inmundos ,podridos,almas sucias mejor dicho sin alma por una niñes pura denuncia la pedofilia ,
Información para realizar denuncias:
http://www.delitosinformaticos.com/denuncias.shtml

PÁGINAS WEB SOBRE PEDOFILIA
  • ACPI (Asociación Contra la Pornografía Infantil)
    http://www.asociacion-acpi.org
    Apdo. de correos 43. Villaviciosa de Odon. 28670-Madrid
    Tfo: 91 616 69 17 . Fax: 91 859 44 55
    También se les puede enviar un mensaje electrónico a: a.acpi@terra.es

  • Asociación Protégeles
    http://www.protegeles.com
    Asociación sin ánimo de lucro financiada por la Comisión Europea dentro del Safer Internet Action Plan.
  • El Amor es más fuerte
    http://www.elamoresmasfuerte.com/
    Primer Web Site Colombiano contra la pedofilia, la pederastia y los delitos que en Internet se cometen en contra de los niños.

  • Counter Pedophilia Investigative Unit
    http://www.cpiu.us
    Página formada por una coalición de técnicos, agentes de la ley y expertos en pedofilia para luchar contra las ofensas sexuales de la pedofilia y poner fin a la pornografía infantil en Internet.

domingo, 16 de noviembre de 2008

CUENTO PARA PENSAR



En un oasis escondido entre los más lejanos paisajes del desierto, se encontraba el viejo Eliahu de rodillas, a un costado de algunas
palmeras datileras.

Su vecino Hakim, el acaudalado mercader, se detuvo en el oasis a abrevar sus camellos y vio a Eliahu transpirando, mientras parecía cavar en la arena.

-Que tal anciano? La paz sea contigo.

- Contigo -contestó Eliahu sin dejar su tarea.

-¿Qué haces aquí, con esta temperatura, y esa pala en las manos?

-Siembro -contestó el viejo.

-Qué siembras aquí, Eliahu?

-Dátiles -respondió Eliahu mientras señalaba a su alrededor el palmar.

-¡Dátiles!! -repitió el recién llegado, y cerró los ojos como quien escucha la mayor estupidez.

-El calor te ha dañado el cerebro, querido amigo. ven, deja esa tarea y vamos a la tienda a beber una copa de licor.

- No, debo terminar la siembra. Luego si quieres, beberemos...

-Dime, amigo: ¿cuántos años tienes?

-No sé... sesenta, setenta, ochenta, no sé.. lo he olvidado... pero eso, ¿qué importa?

-Mira, amigo, los datileros tardan más de cincuenta años en crecer y recién después de ser palmeras adultas están en condiciones de dar frutos. Yo no estoy deseándote el mal y lo sabes, ojalá vivas hasta los ciento un años, pero tú sabes que difícilmente puedas llegar a
cosechar algo de lo que hoy siembras. Deja eso y ven conmigo.

-Mira, Hakim, yo comí los dátiles que otro sembró, otro que tampoco soñó con probar esos dátiles. Yo siembro hoy, para que otros puedan comer mañana los dátiles que hoy planto... y aunque solo fuera en honor de aquel desconocido, vale la pena terminar mi tarea.

-Me has dado una gran lección, Eliahu, déjame que te pague con una bolsa de monedas esta enseñanza que hoy me diste - y diciendo esto, Hakim le puso en la mano al viejo una bolsa de cuero.

-Te agradezco tus monedas, amigo. Ya ves, a veces pasa esto: tu me pronosticabas que no llegaría a cosechar lo que sembrara. Parecía cierto y sin embargo, mira, todavía no termino de sembrar y ya coseché una bolsa de monedas y la gratitud de un amigo.

-Tu sabiduría me asombra, anciano. Esta es la segunda gran lección que me das hoy y es quizás más importante que la primera. Déjame pues que pague también esta lección con otra bolsa de monedas.

-Y a veces pasa esto -siguió el anciano y extendió la mano mirando las dos bolsas de monedas-: sembré para no cosechar y antes de terminar de sembrar ya coseché no solo una, sino dos veces.

-Ya basta, viejo, no sigas hablando. Si sigues enseñándome cosas tengo miedo de que no me alcance toda mi fortuna para pagarte...

Jorge Bucay

Los Tres Leones




En la selva vivían tres leones. Un día el mono, el representante electo por los animales, convocó a una reunión para pedirles una toma de decisión:

-Todos nosotros sabemos que el león es el rey de los animales, pero para una gran duda en la selva: existen tres leones y los tres son muy fuertes. ¿A cuál de ellos debemos rendir obediencia? ¿Cuál de ellos deberá ser nuestro Rey?

Los leones supieron de la reunión y comentaron entre si:

-Es verdad, la preocupación de los animales tiene mucho sentido. Una selva no puede tener tres reyes. Luchar entre nosotros no queremos ya que somos muy amigos... Necesitamos saber cual será el elegido, pero, ¿Cómo descubrirlo?.

Otra vez los animales se reunieron y después de mucho deliberar, le comunicaron a los tres leones la decisión tomada:

-Encontramos una solución muy simple para el problema, y decidimos que ustedes tres van a escalar la Montaña Difícil. El que llegue primero a la cima será consagrado nuestro Rey.

La Montaña Difícil era la más alta de toda la selva. El desafío fue aceptado y todos los animales se reunieron para asistir a la gran escalada.

El primer león intentó escalar y no pudo llegar. El segundo empezó con todas las ganas, pero, también fue derrotado. El tercer león tampoco lo pudo conseguir y bajó derrotado.

Los animales estaban impacientes y curiosos; si los tres fueron derrotados, ¿Cómo elegirían un rey?

En este momento, un águila, grande en edad y en sabiduría, pidió la palabra:

-¡Yo sé quien debe ser el rey! Todos los animales hicieron silencio y la miraron con gran expectativa.

-¿Cómo?, preguntaron todos.

-Es simple... dijo el águila. Yo estaba volando bien cerca de ellos y cuando volvían derrotados en su escalada por la Montaña Difícil escuché lo que cada uno dijo a la Montaña.

El primer león dijo: - ¡Montaña, me has vencido!

El segundo león dijo: - ¡Montaña, me has vencido!

El tercer león dijo: - ¡Montaña, me has vencido, por ahora! Pero ya llegaste a tu tamaño final y yo todavía estoy creciendo.

La diferencia, completó el águila, es que el tercer león tuvo una actitud de vencedor cuando sintió la derrota en aquel momento, pero no desistió y quien piensa así, su persona es más grande que su problema: él es el rey de si mismo, y está preparado para ser rey de los demás.

Los animales aplaudieron entusiasmadamente al tercer león que fue coronado El Rey de los Animales.

Moraleja: No tiene mucha importancia el tamaño de las dificultades o situaciones que tengas. Tus problemas, por lo menos la mayor parte de las veces, ya llegaron al nivel máximo, pero no tú.

Tú todavía estás creciendo y eres más grande que todos tus problemas juntos.

Todavía no llegaste al límite de tu potencial y de tu excelencia.

La Montaña de las Dificultades tiene un tamaño fijo, limitado. ¡Tu Todavía Estas Creciendo!
Autor Anónimo

lunes, 10 de noviembre de 2008

When You Love Someone-Cuando amas a alguien


Cuando amas a alguien harás cualquier cosa,
harás locuras que no puedes explicar,
dispararás a la Luna, apagarás el Sol.

Cuando amas a alguien negarás la verdad, creerás la mentira,
serán tiempos en los que realmente crees que puedes volar.
Pero tus noches en soledad acaban de comenzar.

Cuando amas a alguien...

Cuando amas a alguien lo sentirás tan profundamente dentro
y nunca nada podrá cambiar tu manera de pensar.

Cuando quieres a alguien...

Cuando necesitas a alguien...

Cuando amas a alguien...

Cuando amas a alguien te sacrificarás,
le darás todo lo que tengas sin pensarlo dos veces,
arriesgarías todo sin importar las consecuencias.

Cuando amas a alguien dispararás a la Luna, apagarás el Sol.

Cuando amas a alguien...

BRIAN ADAMS


jueves, 6 de noviembre de 2008

Primer amor

Primer amor, perfume de mimosas,
y en la verde extensión de la pradera
como una nube trémula y ligera,
ver cruzar las pintadas mariposas.

Primer amor, ternuras misteriosas,
ansiedad de algo nuevo que se espera
y bajo un cielo azul de primavera
quedarnos dulcemente silenciosos.

Sentir y no saber lo que se siente;
soñar y no saber los que se miente;
la emoción que recorre nuestras venas.

Primer amor, presentimientos vagos,
tal como en la ternura de los lagos
la brisa pasa sin rozarla apenas…

Rosario Sansores

lunes, 3 de noviembre de 2008

Joan Manuel Serrat Esos locos bajitos



A menudo los hijos se nos parecen,
y así nos dan la primera satisfacción;
ésos que se menean con nuestros gestos,
echando mano a cuanto hay a su alrededor.

Esos locos bajitos que se incorporan
con los ojos abiertos de par en par,
sin respeto al horario ni a las costumbres
y a los que, por su bien, (dicen) que hay que domesticar.

Niño,
deja ya de joder con la pelota.
Niño,
que eso no se dice,
que eso no se hace,
que eso no se toca.

Cargan con nuestros dioses y nuestro idioma,
con nuestros rencores y nuestro porvenir.
Por eso nos parece que son de goma
y que les bastan nuestros cuentos
para dormir.

Nos empeñamos en dirigir sus vidas
sin saber el oficio y sin vocación.
Les vamos trasmitiendo nuestras frustraciones
con la leche templada
y en cada canción.

Nada ni nadie puede impedir que sufran,
que las agujas avancen en el reloj,
que decidan por ellos, que se equivoquen,
que crezcan y que un día
nos digan adiós.

Un dia como cualquiera...



Un dia como cualquiera...
Y así después de esperar tanto, un día como cualquier otro decidí triunfar, decidí no esperar a las oportunidades sino yo mismo buscarlas, decidí ver cada problema como la oportunidad de encontrar una solución, decidí ver cada desierto como la oportunidad de encontrar un oasis, decidí ver cada noche como un misterio a resolver, decidí ver cada día como nueva oportunidad de ser feliz.

Aquel día descubrí que mi único rival no eran más que mis propias debilidades, y que en éstas está la única y mejor forma de superarnos, aquel día dejé de temer a perder y empece a temer a no ganar,

descubrí que no era yo el mejor y que quizás nunca lo fuí, me dejó de importar quién ganara o perdiera,

ahora me importa simplemente saberme mejor que ayer.

Aprendí que lo difcil no es llegar a la cima, si no jamás dejar de subir.

Aprendí que el mejor triunfo que puedo tener, es tener el derecho de llamarle a alguien "Amigo".

Descubrí que el amor es más que un simple estado de enamoramiento, "el amor es una filosofía de vida".

Aquel día dejé de ser un reflejo de mis escasos triunfos pasados y empecé a ser mi propia tenue luz de este presente, aprendí que de nada sirve ser luz si no vas a iluminar el camino de los demás.

Aquel día decidí cambiar tantas cosas, aquel día aprendí que los sueños son solamente para hacerse realidad, desde aquel día ya no duermo para descansar ahora simplemente duermo para soñar.

Gabriel Nuñez de León, Gto., México.

jueves, 23 de octubre de 2008

Yo no te pido




Yo no te pido que me bajes
una estrella azul
sólo te pido que mi espacio
llenes con tu luz.

Yo no te pido que me firmes
diez papeles grises para amar
sólo te pido que tú quieras
las palomas que suelo mirar.

De lo pasado no lo voy a negar
el futuro algún día llegará
y del presente
qué le importa a la gente
si es que siempre van a hablar.

Sigue llenando este minuto
de razones para respirar
no me complazcas no te niegues
no hables por hablar.

Yo no te pido que me bajes
una estrella azul
sólo te pido que mi espacio
llenes con tu luz.

Mario Benedetti

martes, 21 de octubre de 2008

NO a la Pornografía Infantil




La pornografía infantil es una de las más atroces prácticas del ser humano. Desvirtúa la naturaleza humana y le quita el alma y la inocencia a los niños.

Todos los días te enteras de desapariciones de niños y niñas que nunca más son encontrados. Estos niños son llevados lejos de sus padres apra satisfacer las necesidades sexuales de adultos degenerados que abusan de ellos hasta el cansancio, les quitan la inocencia, les arruinan la vida y los desechan. Acabemos entre todos con este flagelo. Denunciemos a este tipo de delincuentes.

Desde aquí nos unimos a la campaña propuesta por La huella digital de la que me he enterado gracias a Extremismo

Citar
No permitamos que nuestros hijos, sobrinos, nietos; sean lastimados por unos degenerados. En esta campaña proponemos que, para que el próximo 20 de noviembre - Dia Universal del Niño - cientos de blogs escribamos un post en el que aparezca la frase Pornografía infantil NO para sembrar los buscadores de Internet de severas críticas a esta verguenza humana y social.

De esta manera se conseguira que las busquedas con las palabras pornografía+infantil, al menos golpeen las conciencias de tanto salido mental. En el post podemos colocar términos de búsqueda empleados por pederastas y pedófilos como “angels”, “lolitas” o “preteens”.

Unete a esta campaña colocando el cartel que ves aqui, en tu blog o sitio y posteando un tema referente el 20 de noviembre.

domingo, 12 de octubre de 2008

Madre hay una sola

Por culpa del azar o de un desliz, cualquier mujer puede convertirse en madre.

La naturaleza la ha dotado a mansalva del "instinto maternal" con la finalidad de preservar la especie.

Si no fuera por eso, lo que ella haría al ver a esa criatura minúscula, arrugada y chillona, sería arrojarla a la basura. Pero gracias al instinto maternal la mira embobada, la encuentra preciosa y se dispone a cuidarla gratis hasta que cumpla por lo menos 21 años.

Ser madre es considerar que es mucho más noble sonar narices y lavar pañales, que terminar los estudios, triunfar en una carrera o mantenerse delgada.

Es ejercer la vocación sin descanso, siempre con la cantaleta de que se laven los dientes, se acuesten temprano, saquen buenas notas, tomen leche, no fumen.

Es preocuparse de las vacunas, la limpieza de las orejas, los estudios, las palabrotas, los novios y las novias; sin ofenderse cuando la mandan a callar o le tiran la puerta en las narices, porque no están en nada...

Es quedarse desvelada esperando que vuelva la hija de la fiesta y cuando llega hacerse la dormida para no fastidiar.

Es temblar cuando el hijo aprende a manejar, anda en moto, se afeita, se enamora, presenta exámenes o le sacan las amígdalas.

Es llorar cuando ve a los niños contentos, y apretar los dientes y sonreír cuando los ve sufriendo.

Es servir de niñera, maestra, chofer, cocinera, lavandera, médico, policía, confesor y mecánico, sin cobrar sueldo alguno.

Es entregar su amor y su tiempo sin esperar que se lo agradezcan.

Es decir, que "son cosas de la edad" cuando la mandan al cara.......

Madre es alguien que nos quiere y nos cuida todos los días de su vida y que llora de emoción porque uno se acuerda de ella una vez al año: "el día de la Madre".

El peor defecto que tienen las madres es que se mueren antes de que uno alcance a retribuirles parte de lo que han hecho.

Lo dejan a uno desvalido, culpable e irremisiblemente huérfano.

Por suerte hay una sola. Porque nadie aguantaría el dolor de perderla dos veces.

Autor: Isabel Allende

viernes, 10 de octubre de 2008

El último día de verano



youtube
mi amor The cure

Evanescence - "Sweet Sacrifice"



youtube

tatuajes temporales para embarazadas echos con henna

El mehndi es una técnica milenaria de pintar la piel con henna que se emplea en la India, Pakistán, Irán y África del norte.

Según
la wikipedia la henna se hace con la hoja seca y el pecíolo de la
planta Lawsonia alba Lam, se obtiene un polvo verde parduzco con los
extractos vegetales y éste se mezcla con zumo de limón y aceites para
liberar el tinte de las hojas y azúcar para dar consistencia. Cuando se
aplica a la piel el tinte se vuelve naranja pálido y para oscurecerlo
se le añade café o té.

En internet por casualidad he llegado a
la página de un grupo de artistas en California Estados Unidos, que
dominan la técnica del mehndi llamadas Henna Caravan. En la página
tienen una galería con varias fotos de panzas decoradas de mujeres
embarazadas, como la foto que acompaña esta entrada, con diseños muy
hermosos.

Es sin duda un bonito recuerdo sobre todo para las
mamás a las que les gustan los tatuajes, que aún cuando los dibujos en
la piel con henna se asocian con los tatuajes temporales, en el caso de
la henna son sólo dibujos y no interviene ningún tipo de material
punzante que maltrate la piel.

El mehndi es en algunas culturas
asociado con la suerte, un símbolo de protección, como una especie de
talismán y un símbolo de gran belleza. En algunas culturas se emplea
como ornamento nupcial e incluso en mujeres embarazadas para bendecir a
la madre y el niño.

Por supuesto todas las embarazadas que
deseen hacerse un “tatuaje” con henna, aún cuando la misma es
totalmente natural, lo mejor es que siempre consulten antes con el
médico tratante

miren mas imagenes de tatoo de henna aqui hennacaravan

viernes, 3 de octubre de 2008

LOS TRES PRÍNCIPES Y LA PLUMA DE LA PAZ

Había una vez un Rey que tenía tres hijos. Era un Rey muy malo porque tenía planes malvados. Un día un hijo suyo lo descubrió e intentó detenerlo y entonces el Rey mandó que lo introdujeran en un pudridero. Otro hijo fue a rescatar a su hermano pero lo descubrieron, entonces él también fue atrapado. El Rey se sentía angustiado por lo que había hecho con sus hijos y ordenó a sus caballeros que los sacaran.

Los meses pasaron, el Rey enfermó y al poco tiempo falleció. Antes de que esto sucediera, dejó una nota informando a sus hijos, que rey sería aquel que ganara una competencia de valentía. La competencia consistía en luchar contra el Dragón de la Montaña Roja. Los tres hermanos aceptaron el desafío y partieron hacia allá.

El camino era largo y espantoso porque siempre era de noche y nunca se veía el sol. El Dragón de la Montaña Roja era un enorme animal con cuerpo de serpiente, cola de león, patas de caballo y alas de águila. Su cola era un arma terrible. Podía volar y echar fuego por la boca. Al llegar al pie de la montaña los tres hermanos decidieron llevar a cabo el desafío haciéndolo cada uno por su lado. Entonces llegaron a un acuerdo y por sorteo le tocó al hermano menor ir primero a intentarlo.

Cuando el hermano pequeño llegó al pie de la montaña, descubrió que había una entrada secreta, en forma de cueva, que estaba tapada por el boscaje, decidió entrar y lo que vio fue un monstruo fuerte y feo que le atacó sin piedad, pero el apuesto Príncipe se defendió y lo mató con su espada.
Pero cuando el Príncipe se dio la vuelta victorioso y dispuesto a salir de la cueva para contarle a sus hermanos su triunfo un terrible sonido le dejó inmovilizado de terror, un viento helado surgió de su espalda y aunque le dieron ganas de salir corriendo, la curiosidad le venció y volvió su rostro hacia atrás y cual fue su sorpresa, que al girarse, se encontró con un niño. El Príncipe le preguntó cómo había llegado hasta la cueva, y el niño respondió que había sido hechizado por una bruja malvada, encerrándolo en el corazón del monstruo y que al derrotarle había quedado liberado del hechizo y así los dos juntos salieron de la cueva dando saltos de alegría.

Fueron corriendo a contárselo a los otros dos Príncipes, y los cuatro se alegraron mucho de verse. El Príncipe más pequeño le contó a sus hermanos lo que había pasado. Los otros dos hermanos se quedaron muy sorprendidos y le preguntaron al niño: «¡es verdad eso! y ¿por qué te hechizaron?» y el niño contestó: «porque yo era el Príncipe de Francia y quería casarme con la Princesa de Italia». Esas palabras extrañaron a todos y pronto se dieron cuenta de que el niño hablaba con acertijos, por lo que su felicidad no podía ser completa, por eso decidieron enviarlo a su castillo para que descansara y pudiera recuperarse de la terrible experiencia que había vivido.

Cuando los tres Príncipes se quedaron solos se abrazaron y cada uno se marchó por un camino diferente hacia la cima de la Montaña Roja donde vivía el Dragón contra el que tenían que luchar, pero de pronto sopló un viento muy fuerte, el cuál hizo que los tres Príncipes se encontraran con el Dragón, que era más grande que un castillo de un millón de pisos. Los tres se aterrorizaron y se marcharon corriendo. Pero a mitad de camino, los tres Príncipes se dieron la vuelta y demostrando su valentía se dispusieron a luchar contra el Dragón y tras una intensa pelea consiguieron vencerle. Al cabo de unos instantes el Dragón se fue transformando lentamente en un anciano que les dijo que había sido hechizado por un malvado Rey, que a su vez era un temible brujo, y este brujo era el padre de los tres Príncipes.

Entonces los Príncipes al conocer la noticia quedaron decepcionados. La maldad de su padre había quedado sembrada por todo el reino y ellos no querían heredar nada que estuviese relacionado con el Rey (su padre). Renunciaron al reino y disfrazándose de simples campesinos emprendieron camino hacia un lejano lugar.

Viajaron hasta llegar a una tierra desconocida lejos de la maldad de su padre. Los tres hermanos sufrieron mucho pues estaban acostumbrados a la vida lujosa del palacio y el campo era algo muy diferente. Por días enteros, sufrieron hambres y miserias hasta que un día su suerte cambió, encontraron un Ave Fénix que les dijo que si rozaban a cada niño que naciera con una de sus plumas, lograrían encontrar la paz que tanto ansiaban. Entusiasmados con la idea los tres hermanos celebraron su dicha dándose abrazos y emitiendo pequeños gritos. El menor de los Príncipes tomó la pluma que el Fénix le ofrecía. Al tocarla una sensación cálida nació en la punta de sus dedos, la cual le protegió del frío. Sus hermanos le imitaron y juntos partieron rumbo a la aventura. Pero al cabo de un rato, un cuervo les robó la pluma y se la llevó a la montaña donde habitaba, un alejado lugar donde moraban pájaros gigantescos, animales tan antiguos como el principio de la Tierra. El cuervo escondió la pluma en su nido, donde sus crías esperaban desde hacía tiempo el calor suficiente para salir de su cáscara y la pluma se lo proporcionó. Cuando nacieron fue inevitable que rozaran la pluma del Ave Fénix, lo que provocó en los Príncipes un gran desasosiego, ya que las crías del cuervo eran tan malas como él, pero sucedió que cuando las crías del cuervo rozaron la pluma murieron todas porque la pluma del Ave Fénix podía vencer la maldad.

Pero todas no eran crías de cuervo; también había en el nido un huevo de paloma y con el calor que le proporcionó la pluma nació una preciosa y blanca paloma, símbolo de la paz, que ayudaría a los Príncipes a llevar en el pico la pluma del Ave Fénix por todas partes del mundo, rozando con ella a todos los niños recién nacidos. Así se fue extendiendo la paz por la tierra que, poco a poco, se fue transformando en un lugar lleno de paz, armonía y felicidad. Y así los tres príncipes volvieron a su reino dónde vivieron los tres, juntos, felices y contentos. Y colorín, colorado, este cuento se ha acabado.

elhuevodechocolate

Erica García - Positiva


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miércoles, 1 de octubre de 2008

Por qué a las Mujeres nos llaman Brujas?

Porque llegamos a fin de mes haciendo magia con el dinero.

- Porque lanzamos varios conjuros contra la subida de precios.

- Porque estamos al mismo tiempo en varios lugares: lavando ropa, planchando, sirviendo la cena,haciendo la tarea escolar y chateando con los amigos.

- Porque podemos volar hacia el lugar donde nos necesitan.

- Porque podemos sobrevivir a pesar de las hogueras que la vida nos presenta a diario.

- Porque hacemos desaparecer la tristeza con el pase mágico de la sonrisa.

- Porque presentimos cuando alguien necesita de nuestro afecto consuelo o nuestra presencia.

- Porque practicamos la telepatia a diario, adivinando los pensamientos de aquellos a quienes amamos sin necesitar de palabras para traducirlos.

- Porque poseemos el don de adelantarnos a los acontecimientos solo por intuición.

- Porque somos maestras en el arte de la alquimia al recuperarnos de un fracaso.

- Porque magicamente somos ambiguas a la vista, suaves como la seda pero con el interior del diamante.
- Y porque con el don de la fascinación conseguimos mas logros…

-Y una muy importante…porque levantamos ciertas cosas sin tocarlas…

Autor Desconocido

Un llanto azul




Me he cepillado el pelo hasta dejarlo brillante, me he puesto mi vestido verde – el que te gusta – y he cruzado la plaza para llenarme los ojos con esa luz que se cuela entre las copas de los árboles y deja dos escarabajos de oro en mis pupilas. Porque voy a verte.
Porque voy a verte aún sabiendo que es para decirte adiós, para que me digas adiós, para que me aprietes las manos entre las tuyas y me hables del amor que ha crecido entre nosotros, pero no es una enredadera que da campanillas violáceas sino una hiedra oscura , que nunca sabrá de flores.

Sé todo lo que va a ocurrir:

Rodará un llanto azul por mi mejilla.

La nombrarás para sentirte menos culpable. Hablarás de ella, de sus años de fervor y entrega, de las tranquilas paredes de tu casa, sacudidas por las pequeñas manchas que les hicieron las manos de tus hijos. Hablarás también de ellos: dirás sus nombres con voz trémula, y yo me estremeceré y los acunaré en mi mente, como si me pertenecieran.

Es tu “yo pecador” hablarme de eso, después de haber soltado amarras, después de haber viajado conmigo entre tus brazos por un mar de ángeles sentenciosos y risas asfixiadas por tus besos y vientos de fuego quemándose en la sencilla y honda ceremonia de la pasión y el estremecimiento. Cuando me confesaste que no eras libre, ya estaba enamorada de vos, ya me querías.

Sentí que el universo se vaciaba y me tragaba en sucesivos terremotos; que me hundía buscando donde apoyar los pies.

Pero te quiero- dijiste.
Y la tierra volvió bajo mis pies, se cerraron las grietas, se soldaron los abismos, todas las cosas volvieron a su lugar.

Tan sólo una pátina gris sobre mi vida, sobre mi cuerpo, oscureciéndose, aplastando mis movimientos hasta volverlos lentos gestos de autómata.

-Pero te quiero.

Me colgué de esas tres palabras para no morir. Entonces empezó la ansiedad de nuestros encuentros.

Empezaste a nombrarla cada vez, a armarla para mí, para que supiera sus colores, sus actos, su forma de pensar.

Tan distinta de mí. Tan distante de vos y, sin embargo, teniéndote. Porque vos no sabías – todavía no sabías- que era ella y no yo quien te tenía.

Y yo lo fui sabiendo – sin querer, sin proponerme saber -, lo fui sabiendo día a día y fui ocultándotelo con miedo de que lo advirtieras.

Mientras no lo supieras me albergarías en un rincón de tu ser y de tu mente y seguirías pensando que yo era tu motor, que yo era la corriente de luz que te impulsaba, tu oasis, tu huerto y engalanado de frutos para el hambre y arroyos para la sed.

Egoísta, aferrada, empecinada, recortándote con el filoso cuchillo de la posesión; recortándote de tu estampa familiar en la que ellos te rodeaban, pude alargar mi agonía.

¿En qué momento descubre el árbol que su verdad es la raíz y no el libre ramaje que lo acerca al cielo y lo agita en el aire?.

¿En qué momento ibas a darte cuenta de esto? Unas semanas más, y sucedió.

Era lo inevitable, lo esperado con miedo, lo presentido. Eran los fantasmas corporizándose.

Me llamaste con una voz triste, pero segura y firme:

-Tengo que hablar con vos, por última vez...

-Bueno...

-Mañana, Ana; mañana a las tres de la tarde.

Y hoy es mañana.

Rodará un llanto azul por mi mejilla en el momento del adiós. Rodará un llanto azul por tu mejilla en el momento de la verdad.

¿Por qué entonces este afán de gustarte, este cruzar la plaza para llenarme de luz dando la hora del encuentro, si sé que va a ser el último y nunca más, nunca, nunca más volveré a verte, volveré a estrecharme contra vos?.

Voy a morir un poco y me acicalo.

Voy al entierro de mi luz y me ilumino.

Voy al martirio y río.

Azucaro el café, lo siento amargo.

Tiemblo, te quiero.

Voy a evitarte una tortura.

Voy a hacer algo por el amor que me recorre, que me aprieta frente al límite de tu olvido.

Llamo al mozo, pago mi café.

Huyo. Huyo de este lugar y del encuentro.

Me esperarás en vano. No verás mis ojos mojados. No tendrás que decirme tu discurso de despedida.

No responderé a tus llamados, si me llamás.

Ya ves te facilito la tarea. Evito que te conviertas en mi verdugo.

No es un acto de arrojo solamente; es una forma de inventarme la manera de creer que hubiera rodado un llanto azul por tu mejilla en el momento de la despedida.

Un llanto azul por mí.

Un llanto azul.

Porque si voy y estás sereno y duro, si voy y tus ojos permanecen secos, será la muerte verdadera, así... puedo llenar de azul este recuerdo.

De un llanto azul, un llanto azul por mí.

Poldy Bird

UN SUEÑO


UN SUEÑO

¡Recibe en la frente este beso!
Y, por librarme de un peso
antes de partir, confieso
que acertaste si creías
que han sido un sueño mis días;
¿Pero es acaso menos grave
que la esperanza se acabe
de noche o a pleno sol,
con o sin una visión?
Hasta nuestro último empeño
es sólo un sueño dentro de un sueno.

Frente a la mar rugiente
que castiga esta rompiente
tengo en la palma apretada
granos de arena dorada.
¡Son pocos! Y en un momento
se me escurren y yo siento
surgir en mí este lamento:
¡Oh Dios! ¿Por qué no puedo
retenerlos en mis dedos?
¡Oh Dios! ¡Si yo pudiera
salvar uno de la marea!
¿Hasta nuestro último empeño
es sólo un sueño dentro de un sueño?


-Edgar Allan Poe

El Libro del hombre



¿Por que no te reconoces a ti mismo?.

Debería ser la cosa más sencilla del mundo y se ha vuelto difícil,

lo más difícil.

Conocerse se ha vuelto casi imposible.

¿Donde está el error?.

Tienes la capacidad de conocerte.

Tu estás ahí, la capacidad de conocerte también está ahí.

Entonces ¿que ha sucedido?

¿Por que la capacidad de conocer no puede volverse hacia sí misma?.

Solo hay un error, y a menos que lo arregles, seguirás sin saber quién eres.

Y el error es que se ha creado dentro de ti mismo una división.

Has perdido tu integridad.

La sociedad te ha convertido en una casa dividida,

dividida en contra de ti mismo.

La estrategia es sencilla;

una vez que la hayas entendido, puedes eliminarla.

La estrategia consiste en que la sociedad te ha dado unos ideales de cómo deberías ser.

Y te los ha inculcado tanto, que siempre estás interesado en el ideal "como debería ser",

olvidándote de quien eres.

Estás obsesionado con el ideal del futuro y te has olvidado de la realidad presente.

Tus ojos están mirando al futuro lejano.

En consecuencia, no pueden mirar hacia adentro.

Continuamente estás pensando qué hacer,

cómo hacerlo,

cómo llegar a ser esto.

Tu lenguaje se ha convertido en un idioma de deber y convenir,

mientras la realidad sólo consiste en ser.

La realidad no conoce deberes o conveniencias.

Una rosa es una rosa, no se plantea la cuestión de ser cualquier otra cosa.

Y la flor de loto es la flor de loto.

La rosa no intenta convertirse en flor de loto, y la flor de loto nunca intenta convertirse en una rosa. Por tanto, no están neuróticas.

No necesitan psiquiatras ni psicoanálisis.

La rosa está sana porque simplemente vive su realidad.

Y esto sucede al resto de la existencia

excepto al hombre.

Sólo el hombre tiene ideales y deberes.

"Debería ser esto y lo otro";

entonces te divides contra tu propio ser.

Deber y ser son enemigos.

Y no puedes ser algo diferente de lo que eres.

Deja que esto cale profundamente en tu corazón:

solo puedes ser lo que eres,

nada más.

Entonces tus ojos están aquí y ahora,

estás presente en lo que eres.

Desaparece la división,

la separación.

Eres uno.

Osho - El Libro del hombre

Maestra… ¿qué es el amor?



En una de las salas de un colegio había varios niños.

Uno de ellos preguntó:

– Maestra… ¿qué es el amor?

La maestra sintió que la criatura merecía una respuesta que estuviese a la altura de la pregunta inteligente que había formulado. Como ya estaban en hora de recreo, pidió a sus alumnos que dieran una vuelta por el patio de la escuela y trajesen lo que más despertase en ellos el sentimiento del amor.

Los chicos salieron apresurados y, cuando volvieron, la maestra les dijo:

– Quiero que cada uno muestre lo que trajo consigo.

El primer alumno respondió:

– Yo traje esta flor: ¿no es linda?

Cuando llegó su turno, el segundo alumno dijo:

mariposa– Yo traje esta mariposa. Vea el colorido de sus alas: la voy a colocar en mi colección.

El tercer alumno completó:

– Yo traje este pichón de pajarito que se cayó del nido ¿no es gracioso?

Y así los chicos, uno a uno, fueron colocando lo que habían recogido en el patio.

Terminada la exposición, la maestra notó que una de las niñas no había traído nada y que había permanecido quieta durante todo el tiempo. Se sentía avergonzada porque no había traído nada.

La maestra se dirigió a ella y le preguntó:

– Muy bien: ¿y vos? ¿no has encontrado nada?

La criatura, tímidamente, respondió:

pajarito– Disculpe, maestra… Vi la flor y sentí su perfume; pensé en arrancarla pero preferí dejarla para que exhalase su aroma por más tiempo. Vi también la mariposa, suave, colorida, pero parecía tan feliz que no tuve el coraje de aprisionarla. Vi también el pichoncito caído entre las hojas, pero… al subir al árbol, noté la mirada triste de su madre …

Por lo tanto, maestra, traigo conmigo el perfume de la flor, la sensación de libertad de la mariposa y la gratitud que observé en los ojos de la madre del pajarito.

– ¿Cómo puedo mostrar lo que traje?

La maestra agradeció a la alumna y le dio la nota máxima, considerando que había sido la única que logró percibir que sólo podemos traer el amor en el corazon

autor soydondenopienso

martes, 30 de septiembre de 2008

Te amo asi - David Bolzoni



youtube Que linda letra ,muy romantica no creen

Etapas


Siempre es preciso saber cuándo se acaba una etapa de la vida. Si insistes en permanecer en ella, más allá del tiempo necesario, pierdes la alegría y el sentido del resto. Cerrando círculos, O cerrando puertas, O cerrando capítulos.

Como quiera llamarlo, lo importante es poder cerrarlos, dejar ir momentos de la vida que se van clausurando.

¿Terminó con su trabajo?, ¿Se acabó la relación?, ¿Ya no vive más en esa casa?, ¿Debe irse de viaje?, ¿La amistad se acabó ?....

Puede pasarse mucho tiempo de su presente "revolcándose" en los porqués, en devolver el casette y tratar de entender por qué sucedió tal o cual hecho.

El desgaste va a ser infinito porque en la vida, usted, yo, su amigo, sus hijos, sus hermanas, todos y todas estamos abocados a ir cerrando capítulos, a pasar la hoja, a terminar con etapas, o con momentos de la vida y seguir adelante.

No podemos estar en el presente añorando el pasado. Ni siquiera preguntándonos por qué. Lo que sucedió, sucedió, y hay que soltar, hay que desprenderse. No podemos ser niños eternos, ni adolescentes tardíos, ni empleados de empresas inexistentes, ni tener vínculos con quien no quiere estar vinculado a nosotros.

No. ¡Los hechos pasan y hay que dejarlos ir ! Por eso a veces es tan importante destruir recuerdos, regalar presentes, cambiar de casa, papeles por romper, documentos por tirar, libros por vender o regalar. Los cambios externos pueden simbolizar procesos interiores de superación. Dejar ir, soltar, desprenderse. En la vida nadie juega con las cartas marcadas, y hay que aprender a perder y a ganar. Hay que dejar ir, hay que pasar la hoja, hay que vivir sólo lo que tenemos en el presente.

El pasado ya pasó. No esperen que le devuelvan, no espere que le reconozcan, no espere que alguna vez se den cuenta de quién es usted. Suelte el resentimiento, el prender "su televisor personal" para darle y darle al asunto, lo único que consigue es dañarlo mentalmente, envenenarlo, amargarlo.

La vida está para adelante, nunca para atrás. Porque si usted anda por la vida dejando "puertas abiertas", por si acaso, nunca podrá desprenderse ni vivir lo de hoy con satisfacción. Noviazgos o amistades que no clausuran, posibilidades de "regresar" (a qué…? ), necesidad de aclaraciones, palabras que no se dijeron, silencios que lo invadieron.. ¡Si puede enfrentarlos ya..¡ y ahora, hágalo..!, si no, déjelo ir, cierre capítulos.

Dígase a usted mismo que no, que no vuelve.

Pero no por orgullo ni soberbia, sino porque usted ya no encaja allí, en ese lugar, en ese corazón, en esa habitación, en esa casa, en ese escritorio, en ese oficio. Usted ya no es el mismo que se fue, hace dos días, hace tres meses, hace un año, por lo tanto, no hay nada a que volver.

Cierre la puerta, pase la hoja, cierre el círculo. Ni usted será el mismo, ni el entorno al que regresa será igual, porque en la vida nada se queda quieto, nada es estático. Es salud mental, amor por usted mismo desprender lo que ya no está en su vida. Recuerde que nada ni nadie es indispensable. Ni una persona, ni un lugar, ni un trabajo, nada es vital para vivir porque: cuando usted vino a este mundo 'llegó' sin ese adhesivo, por lo tanto es "costumbre" vivir pegado a él, y es un trabajo personal aprender a vivir sin él, sin el

adhesivo humano o físico que hoy le duele dejar ir.

Es un proceso de aprender a desprenderse y, humanamente se puede lograr porque, le repito, nada ni nadie nos es indispensable. Sólo es costumbre, apego, necesidad.

Pero .... cierre, clausure, limpie, tire, oxigene, despréndase, sacuda, suelte. Hay tantas palabras para significar salud mental y cualquiera que sea la que escoja, le ayudará definitivamente a seguir para adelante con tranquilidad.

¡Esa es la vida!

Paulo Coelho.

Arena y Espuma


VOY POR SIEMPRE VAGANDO EN ESTA PLAYA, ENTRE LA ARENA Y LA ESPUMA.

LA MAREA BORRARÁ LA HUELLA DE MIS PIES

Y EL VIENTO ESPARCIRÁ LA ESPUMA,PERO EL MAR Y LA PLAYA CONTINUARÁN POR SIEMPRE.

UN DÍA ENCERRÉ EN MI MANO UN POCO DE NIEBLA.

Y AL ABRIR EL PUÑO, ¡AY! LA NIEBLA SE HABÍA CONVERTIDO EN GUSANO.

VOLVÍ A CERRAR Y ABRIR EL PUÑO, Y ¡ALBRICIAS!

EN MI PALMA VI UN PÁJARO.

NUEVAMENTE CERRÉ Y ABRÍ EL PUÑO, Y VI QUE EN MI PALMA ESTABA UN HOMBRE, EN PIE, DE ROSTRO TRISTE, QUE ME MIRABA.

Y VOLVÍ A CERRAR EL PUÑO; AL ABRIRLO, NO HABÍA MÁS QUE NIEBLA.

PERO ESCUCHÉ UN CANTO DE INENARRABLE DULZURA.

APENAS AYER ME SENTÍA UNA PARTÍCULA OSCILANDO SIN RITMO EN LA ESPERA DE LA VIDA.

AHORA SÉ QUE SOY LA ESPERA, Y TODA LA VIDA PALPITA EN RÍTMICOS FRAGMENTOS EN MI INTERIOR.

ME DICEN, EN SU VIGILIA :

" TÚ Y EL MUNDO EN QUE VIVES NO SOIS MÁS QUE UN GRANO DE ARENA EN LA INFINITA PLAYA DE UN MAR INFINITO".

Y YO LES DIGO, EN MI SUEÑO : " SOY EL MAR INFINITO, Y TODAS LAS PALABRAS NO SON MÁS QUE GRANOS DE ARENA EN MI PLAYA."

Khalil Gibran

Manual de conservar caminos


Esto es para leer y leer....
1] Al principio del camino hay una encrucijada. Allí puedes pararte a pensar en la dirección que vas a tomar. Pero no te quedes demasiado tiempo, o nunca saldrás de ese lugar. Hazte la clásica pregunta de Castaneda: ¿cuál de estos caminos tiene un corazón? Reflexiona lo necesario sobre las opciones que tienes delante, pero una vez que des el primer paso, olvídate definitivamente de la encrucijada, pues en caso contrario nunca dejarás de torturarte con la inútil pregunta: "¿El camino que elegí era el correcto?" Si prestaste oídos a tu corazón antes de ponerte en movimiento, escogiste sin duda el buen camino.
2] El camino no dura para siempre. Es una bendición recorrerlo durante algún tiempo, pero un día terminará, y por eso debes estar siempre listo para despedirte en cualquier punto. Por mucho que te deslumbren determinados paisajes, o te asusten ciertos trechos donde hay que esforzarse especialmente para seguir en pie, no te aferres a nada. Ni a los momentos de euforia, ni a los interminables días en los que todo parece difícil, y el progreso es lento. Más tarde o más temprano habrá llegado a su término. No lo olvides.
3] Honra tu camino. Fue tu elección, fue decisión tuya, y en la misma medida en que tú respetas el suelo que pisas, este mismo suelo respetará tus pies. Haz siempre lo más adecuado para conservar y mantener tu camino, y él hará lo mismo por ti.
4] Equípate bien. Lleva un rastrillo, una pala, una navaja. Entiende que para las hojas secas las navajas son inútiles, y que para la hierbas muy enraizadas los rastrillos son inútiles. Conoce siempre qué herramienta hay que emplear en cada momento. Y cuida de ellas, porque son tus mayores aliadas.
5] El camino va hacia delante y hacia atrás. A veces es necesario volver porque se perdió algo, o porque un mensaje que debía haber sido entregado se quedó olvidado en un bolsillo. Un camino bien cuidado permite que puedas volver atrás sin grandes problemas.
6] Cuida del camino antes de cuidar de lo que está a su alrededor: atención y concentración son fundamentales. No dejes que las hojas secas del borde del camino te distraigan, ni que la manera como los otros cuidan sus propios caminos desvíe tu atención. Usa la energía para cuidar y conservar el suelo que recibe tus pasos.
7] Ten paciencia. A veces es necesario repetir las mismas tareas, como arrancar las malas hierbas o cubrir los agujeros que surgieron tras una lluvia inesperada. Que esto no te enfurezca, pues forma parte del viaje. A pesar del cansancio, y a pesar de las tareas repetitivas, ten paciencia.
8] Los caminos se cruzan: las personas pueden explicar el tiempo que hace. Escucha los consejos, pero toma después tus propias decisiones. Tú eres el único responsable del camino que te fue confiado.
9] La naturaleza sigue sus propias reglas: por lo tanto, tienes que estar preparado para los súbitos cambios del otoño, para el hielo resbaladizo del invierno, para las tentaciones de las flores en primavera, y para la sed y las lluvias del verano. En cada estación, aprovecha lo mejor que te ofrezca, y no te quejes de sus particularidades.
10] Haz de tu camino un espejo de ti mismo: no te dejes influir en absoluto por la manera como los demás cuidan de sus caminos. Tú tienes un alma que escuchar, y los pájaros transmitirán lo que tu alma quiere decir. Que tus historias sean bellas y agraden a todo lo que tienes en torno. Sobre todo, que las historias que cuente tu alma durante la jornada se reflejen en cada segundo del recorrido.
11) AMA TU CAMINO: sin éste principio, nada tiene sentido.


De PAULO COELHO